BARCELONA / Trascendente ‘Pasión según San Juan’ de Bach bajo la dirección de Savall
Barcelona. Palau de la Música. 17–III–2024. La Capella Reial de Catalunya. Le Concert des Nations. Dirección musical: Jordi Savall. J. S. Bach, Pasión según san Juan, BWV 245.
El Viernes Santo de 1724 se estrenaba en la iglesia de San Nicolás de Leipzig la Pasión según San Juan de Bach. En conmemoración de los trescientos años de dicha efeméride, la interpretación de esta obra emblemática cobra en 2024 un valor significativo. A las puertas de Semana Santa, Andrea Marcon dirige su versión en diversos conciertos por nuestro país y Jordi Savall hace lo propio con una gira que inició el domingo en Barcelona y que le llevará a actuar en París, Amberes, Ginebra, Cracovia para finalizar el próximo día 29 en Dortmund.
A sus ochenta y dos años, el maestro Savall sigue con su trabajo incesante, dando siempre lo mejor de su inagotable talento. Savall conoce profundamente la música de Bach y con la Pasión escuchada en el Palau al frente de La Capella Reial de Catalunya y Le Concert des Nations, plasmó innumerables destellos de esta afinidad que siente hacia la obra legada por el cantor de Leipzig. Para su versión contó con una orquesta que conoce a las mil maravillas, encabezada por Manfredo Kraemer, su concertino desde 1991, y una Capella Reial de Catalunya dirigida por Lluís Vilamajó, quien está llevando a cabo un encomiable trabajo. Seleccionó cuidadosamente a los solistas, encabezados por Jan Petryka (Evangelista), el barítono Matthias Winckhler (Jesús) y voces para las arias igualmente reconocidas como la de la soprano Miriam Feuersinger, el contratenor Raffaele Pe, el barítono Christoph Filler (Pilatos) a las que se sumó el tenor Ferran Mitjans.
Un Palau con un lleno absoluto asistió a una versión profunda en su concepción, congeniando la propia narración del prendimiento, juicio y muerte de Cristo con la emoción humana que desprenden el contenido de las arias y los corales inspirados en la tradición protestante. Desde el conmovedor “Herr, unser Herrscher” Savall revistió la versión con una profunda intimidad, reflexión, espiritualidad, bajo un preciosista juego de equilibrios de dinámicas entre coro y orquesta. Jan Petryka, tan versado en la tradición musical barroca, siempre profundizó en la narración evangélica; su voz aterciopelada esgrimía un sinfín de recursos para moverse con claridad y soltura en cada intervención. Sensacional Matthias Winckhler, ya ganador del Concurso Bach de Leipzig de 2012, exponiendo una voz más expresiva que poderosa, estando siempre atento a otorgar el justo sentido al valor de las palabras. Brilló con luz propia Miriam Feuersinger, una soprano habitual colaboradora de Herreweghe, Koopman o Prégardien, que bordó el aria “Zerflieβe, meine Herze”, con el inmaculado acompañamiento de oboe y flautas. Gran expresividad la mostrada por Raffaele Pe (momento para el recuerdo cuando afrontó la inolvidable “Es ist vollbracht” con Jordi Savall a la viola da gamba) y un Christoph Filler impecable en arias y recitativos. Ferran Mitjans superó con creces las arias del tenor que en un primer momento debía cantar Jan Petryka.
El trabajo coral realizado por Lluís Vilamajó es de un detallismo extremo; el preciso encuadre de las cuatro voces que armonizan las distintas corales, los pasajes impetuosos o la emoción con la que supo revestir el sublime “Ruth wohl”, eran vivo ejemplo de un trabajo que fue más allá de las cuestiones técnicas para ahondar en el sentido de las palabras del texto. La expresividad e implicación con el sentido de las palabras, unido al decoro mostrado por una orquesta en la que brilló la precisión esgrimida por el bajo continuo, proporcionaban a Savall el medio para una lectura de la Pasión según San Juan rodeada por un halo de trascendencia.
Lluís Trullén
(foto: Toni Bofill)