BARCELONA / Savall hace brillar la música de Charpentier en el Auditori

Barcelona. L’ Auditori. 15-XII-2022. Le Concert des Nations. La Capella Reial de Catalunya. Director: Jordi Savall. Obras de Charpentier.

Un monográfico dedicado a Marc Antoine Charpentier integraba el programa que Le Concert des Nations y el espléndido conjunto vocal La Capella Reial (preparada por Lluís Vilamajó) ofrecieron el pasado jueves en el Auditori de Barcelona, bajo la dirección de Jordi Savall. Sobre el escenario, un conglomerado de 48 intérpretes, entre instrumentistas y voces, con Manfredo Kraemer como concertino. En el elenco vocal, tuvieron protagonismo la soprano Flore Van Meerssche, la mezzosoprano Kristin Mulders y el tenor Cyril Auvity. Brilló, asimismo, con luz propia la bellísima voz del haute-contre Andrés Montilla-Acurero. Destacó también por su eficacia el barítono Mauro Borgioni.

El programa incluía obras de Marc-Antoine Charpentier escritas entre 1670 y 1690, que evidenciaban el refinamiento que el compositor parisino había adquirido durante su estancia en Roma bajo la tutela de Giacomo Carissimi. Alejado del consabido boato de Lully, Charpentier fue un gran maestro del contrapunto y un brillante creador de efectos sonoros a través de los dobles coros. El concierto comenzó con Pour un reposoir H. 508, en el que Savall buscó una atmósfera intimista, pese a que el marco (un auditorio moderno) no era el más idóneo para establecer ese pretendido clima de recogimiento. Procuró, asimismo, el de Igualada una atmósfera idónea en el motete In nativitatem Domini canticum, donde mostró un adecuado equilibrio vocal e instrumental. Como punto final, con instrumentistas y voces al completo, sonó el Te Deum que Charpentier escribiera cuando era maestro de capilla de la Iglesia de Saint-Louis, de París. La versión, ya desde Prélude (célebre por ser la sintonía de Eurovisión), transmitió toda la grandeur de la música barroca francesa, en una perfecta conjunción de voces y orquesta.

Como es habitual en sus conciertos, Savall tuvo palabras de recuerdo para todos los que sufren la guerra, la persecución y la injustica, dedicándoles una bellísima adaptación de El cant dels ocells.

Lluís Trullén