BARCELONA / Philippe Jaroussky y Emoke Baráth reavivan el mito de Orfeo

Barcelona. Palau de la Música. 27-VI-2021. Philippe Jaroussky, contratenor y director. Emoke Baráth, soprano. Ensemble Artaserse. Obras de Monteverdi, Sartorio y Rossi.
Philippe Jaroussky, con su conjunto Artaserse y la soprano húngara Emoke Baráth, presentaron en dos sesiones un programa derivado en lo esencial de su álbum discográfico publicado en 2017, rica y coherente combinación de tres óperas del siglo XVII sobre Orfeo: Monteverdi (1607), Luigi Rossi (1647) y Antonio Sartorio (1672).
Ningún entorno podía añadir más magia que la sala modernista, con una iluminación —roja para el infierno— que enriquecía la escenificación presentada por los cantantes, en una perfecta narración de la historia.
La trasposición para contratenor del papel de L’Orfeo de Monteverdi —cantado por tenores y ciertos barítonos— no desvirtúa su espíritu, sino que lo eleva a otra dimensión. La voz de Jaroussky, con su timbre inconfundible, su color de soprano, su musicalidad y sus infinitos matices, realza la fragilidad y la humanidad del personaje. Jaroussky pone al descubierto el núcleo palpitante de esta música y sitúa al héroe-antihéroe en un plano semiceleste, ambiguo una vez más: terrenal por su vulnerabilidad y celestial por la belleza de su canto.
La fuerza poética y el esplendor musical de L’Orfeo tienen su punto más alto en las arias elegidas para esta selección, sobre todo Possente spirto, que va mucho más allá del “recitar cantando”. Su ornamentación requiere una agilidad y una coloratura de absoluta naturalidad, rasgos característicos de Jaroussky desde sus comienzos.
Se incluyeron algunas bellas piezas instrumentales del XVII: Francesco Cavalli (de L’Oriono), Biagio Marini (de un passacalio) y Dario Castello (de una sonata), todas funcionando espléndidamente a modo de intermezzi.
(Foto: A. Bofill – Palau de la Música)
María Condor