BARCELONA / El Ensemble O Vos Omnes interpreta con rigor y elegancia los motetes de Bach
Barcelona. Iglesia de Sant Felip Neri. 16–IV–2024. Ensemble O Vos Omnes. Xavier Pastrana, dirección. Obras de J.S. Bach
El Festival Llums d’Antiga, que organiza el Auditori, se ha convertido en uno de los reclamos musicales de Barcelona más esperados para los amantes de la música antigua. Tres emblemáticos edificios religiosos de la ciudad –el monasterio benedictino de Sant Pau del Camp, la basílica gótica de Sant Just y la iglesia barroca de Sant Felip Neri–, han sido escogidos para esta sexta edición de un festival que sigue apostando por la feliz combinación entre arquitectura y música historicista brindada por conjuntos de calidad contrastada.
La iglesia oratorio de Sant Felip Neri, construida entre 1721 y 1752, fue la sede idónea para el concierto inaugural dedicado a los Motetes BWV 225-230 de Johann Sebastian Bach. El Ensemble O Vos Omnes, dirigido por Xavier Pastrana y conjunto residente en el Auditori en las temporadas 2021-24, fue el encargado de adentrarse en este sublime corpus bachiano. En estas obras enmarcadas tanto en el carácter de la Trauermusik como en el tono jubiloso que desprenden Singet dem Herrn ein neues Lied, BWV 225 o Lobet den Herrn BWV 230, las dieciséis voces del conjunto O Vos Omnes, junto a tres instrumentistas al bajo continuo, volvieron a mostrar el alto nivel vocal que ha ido adquiriendo este grupo desde su fundación en 2011. Localidades agotadas para el concierto y una iglesia que presentaba una cuidadosa iluminación para ambientar adecuadamente esta sublime música de Bach, acompañaron unas interpretaciones siempre meticulosas en el justo equilibrio polifónico y en sus matices expresivos.
Cantaron con solemnidad, rigor, sin excesos efectistas el célebre Komm, Jesu Komm BWV 229, interpretado como la súplica a la llegada de Jesús ante el destino inefable de la muerte. Sublime su paso por Jesu, Meine Freude, BWV227, representativo del género Trauermusik, cuya gravedad, solemnidad de los inconfundibles corales que abren y cierran el motete enmarcaron las distintos secciones y aquel instante álgido que se alcanza con en el intimista Gute Nacht, o Wesen. Pero el conjunto vocal, refinado en los momentos reflexivos, desplegó también fuerza y proyección. El radiante Lobet den Herrn BWV 230 sonó como una verdadera alabanza al Creador; sus contrapuntos perfectamente interpretados y coronados con el Alleluja fugado final, fueron viva muestra del virtuosismo que atesora el Ensemble O vos Omnes.
Pastrana no cayó en efectos desmesurados, buscó el equilibrio, el significado justo de las palabras; recaló en la profundidad y desolación que emana de Fürchte dich nicht, ich bin bei dir, BWV 228 y en la luminosidad que surge en el exultante Singet dem Herrn ein neues Lied, BWV 225. Motetes presentados con rigor, contención y elegancia, atendiendo a siempre a la solemnidad implícita de una música coral religiosa que recordemos, siguió incluso interpretándose tras la muerte del propio Bach.
Lluís Trullén
(foto: May Zircus)