BARCELONA / Demasiada Mutter para un cuarteto
Barcelona. Palau de la Música. 20-X-2022. Anne-Sophie Mutter, violín. Ye-Eun Choi, violín. Vladimir Babeshko, viola. Pablo Ferrández, violonchelo. Obras de Haydn, Beethoven y Widmann
Cuando en la primavera de 2011 Anne-Sophie Mutter lanzó su encomiable proyecto artístico “Mutter’s Virtuosi”, se brindaba a jóvenes talentos la oportunidad de trabajar y actuar junto a la mítica violinista alemana. Algunos de esos instrumentistas, como es el caso del violonchelista Pablo Ferrández, han tenido ya la oportunidad de tocar con Mutter —Doble concierto de Brahms— y de presentando con ella un programa en Madrid y en el Reino Unido, el cual han grabado además (el lanzamiento del CD está previsto el próximo 4 de noviembre). Mutter, en compañía del propio Fernández, de la violinista Ye-Eun Choi y del viola Vladimir Babeshko, han actuado ahora como cuarteto de cuerda en un Palau de la Música que presentó el lleno de las grandes ocasiones.
Pero no basta con reunir a cuatro intérpretes de solvencia para alcanzar el perfecto equilibrio que siempre debe amparar a unas obras tan dialogantes como son los Cuartetos op. 20 nº1 y Op. 18 nº2 de Haydn y Beethoven, respectivamente. Mutter acaparó prácticamente todo el protagonismo con su sonido amplio y bello, viéndose respaldado en una plena comunión de ideas con el violonchelo de Pablo Ferrández. La interpretación tuvo momentos más próximos al Sturm und Drang que a una línea clásica dialogante. Hay que hacer mención a la bellísima expresividad del violín de Mutter en el sublime Affetuoso e sostenuto, aunque prevaleciendo siempre su labor a la de los restantes miembros del cuarteto.
En el Cuarteto op. 18 nº 2 de Beethoven, Mutter regaló fraseos sutiles y forjó unos pianissimi de hermosa factura; desarrollo una fuerza desbordante en el Scherzo y atacó con bravura el Allegro molto final. Instantes de profunda emoción, en los que un sensacional Pablo Ferrández ahondó en la música beethoveniana con emisión nítida y refinada expresión. En resumidas cuentas, una brillante Mutter junto a tres jóvenes que demostraron su valía, aunque el equilibrio entre los cuatro instrumentos, fundamental cuando se hace música de cámara, solo apareció por momento.
Trabajo mucho más cohesionado en el Cuarteto de cuerda nº 6, “Study on Beethoven”, de Jörg Widman, obra escrita para la propia Mutter y estrenada en Tokio el pasado 22 de febrero, que se escuchaba por primera vez en España. Música experimental, con elementos plenamente tonales que hacen alusión a citas beethovenianas. Pieza monolítica, con una estructura interna a manera de collage que, a nivel expresivo, juega con la vehemencia romántica y con una sutileza de timbres desgranados con indudable imaginación creativa por parte de la intérprete. Buen trabajo del cuarteto ante una obra exigente en lo técnico y expresivo.
Lluís Trullén
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