Arvo Pärt gana el XII Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Música y Ópera

El jurado internacional del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Música y Ópera, reunido de forma telemática como consecuencia de la crisis sanitaria del COVID-19, ha concedido el premio de su duodécima edición al compositor estonio Arvo Pärt con la siguiente motivación: “por cultivar un lenguaje original que le ha llevado a crear un mundo sonoro único; una aproximación nueva a la música espiritual, especialmente coral, que reduce el material sonoro a lo esencial”.
Nacido en Paide en 1935, Arvo Pärt estudió composición en el Conservatorio de Tallin. Sus primeras composiciones (Sinfonía nº 1, Nekrolog, Perpetuum mobile) se inscriben dentro del filón modernista, incluyendo también procedimientos propios del collage. Sin embargo, a mediados de los años setenta una profunda crisis personal y estética lleva a Pärt a crear un lenguaje nuevo e inconfundible. En este momento surgen algunas de sus piezas más conocidas tales como Cantus in memory of Benjamin Britten, Fratres o Tabula rasa, caracterizadas por rasgos tonales o modales, por una gran sobriedad de medios y expresión, y por una evidente religiosidad. Algunas de ellas emplean el tintinnabuli, una técnica creada por el propio compositor.
El reconocimiento internacional no tarda en llegar, aunque en un primer momento una parte de la crítica expresa reservas sobre un estilo que algunos catalogan como “minimalismo sacro”. En 1980, Pärt y su familia dejan la URSS para trasladarse primero a Viena y luego a Berlín. De aquí en adelante surgirán algunas de sus obras más ambiciosas como Passio, Te Deum, Berliner Messe, Miserere, Como cierva sedienta, In Principio o la Sinfonía nº 4. La música de Pärt, que en 2010 regresó a Estonia, ha alcanzado las más amplias audiencias y es una de las más programadas en el ámbito de la creación reciente.
(foto: Universal Edition/Eric Marinitsch)