Acondicionar la red: mejor alimentación
A partir de cierto nivel en los equipos de sonido aparece este elemento: un acondicionador de red que mejora la alimentación de los componentes.
Todos los componentes de un equipo de sonido se conectan, de forma directa o indirecta (a través de un adaptador o alimentador separado), a la red de corriente doméstica. De la misma forma que quien tiene un equipo informático de cierto nivel suele usar un “SAI” (alimentación ininterrumpida) por seguridad, los aficionados a la alta fidelidad más exigentes también apuestan por un tratamiento de esa alimentación en búsqueda de mejor calidad de sonido, y también para evitar problemas en caso de deficiencias en el suministro.
¿Qué deficiencias puede tener la red de 230 V y cómo afectan al equipo y al sonido? Las más evidentes son los cortes, incluso lo que las compañías llaman “microcortes”, de suministro, que algunos aparatos no toleran bien, sobre todo si, como suele ocurrir tras el corte, llega un pico al reanudarse la corriente. Contra eso la única solución es la misma que con los ordenadores, un SAI, que para un equipo de sonido puede exigir un tamaño poco práctico si no queremos recortar la potencia dinámica de la amplificación. Sin llegar a los cortes, la fluctuación del voltaje afecta al rendimiento de muchos aparatos y ahí un filtro estabilizador lo puede corregir.
Pero a través de los enchufes llega mucho más que esos 230 V a 50 Hz de alterna: llega corriente continua, generada de forma parásita en nuestra propia casa por algunos dispositivos (típicamente secadores, calefactores y otros) o generada en el vecindario (ascensores, talleres cercanos…). Esa corriente continua mezclada en la alterna puede saturar transformadores, hacer que vibren y hagan ruido que se transmite al resto del equipo, y no deja de ser “suciedad”.
Además de eso, también llega (y cada día más) radiofrecuencia: las ondas presentes en el aire (móviles, wifi, etcétera) llegan a los enchufes (la instalación doméstica es una gran antena), los otros aparatos de la casa también inyectan ruido a la línea (sobre todo alimentadores baratos como los de muchos aparatos y todas las luces LED), y hasta es posible que tengamos ruidos si usamos PLC (envía la red informática a través de enchufes usando adaptadores).
Como vemos los argumentos para mejorar la alimentación de un equipo son muchos, así que no sorprende que cuando probamos algún acondicionador podamos apreciar incluso muy notable mejoría en el sonido, seguridad del equipo aparte. Los cables de alimentación (del enchufe al IEC del aparato) forman parte de esto, pero da para otro capítulo.
Josep Armengol
Caja
La importancia de la alimentación y su limpieza en Sonido es tan grande que incluso hay especialistas en este apartado. El más popular desde hace más de 20 años es seguramente el británico IsoTek, a tal punto que es fácil encontrar algún producto suyo en casi cualquier equipo, desde cables o regletas, hasta generadores que toman la corriente del enchufe y la “reconstruyen” totalmente, pasando por filtros de diferentes tipos y precios. El Isotek Aquarius V5 (2.800 euros) es el perfecto ejemplo de filtro para un sistema avanzado completo, con seis salidas (dos de alta corriente para amplificación y cuatro para fuentes y otros). Como muestra de una solución top está el Isotek Genesis 20 A (25.000 euros) capaz de alimentar con corriente pura (menos de 120 dB de ruido).
Musical Fidelity, especialista en amplificadores o fuentes, acaba de lanzar su propia gama de acondicionadores. Están basados en el uso de transformadores toroidales balanceadores (además de filtros DC y de picos), de donde toman su nombre “Balanced Power Conditioner” (BPC) con modelos de diferente potencia y tamaño en función de qué tipo de aparato y qué cantidad deben alimentar. Desde el compacto BPC3 (para 480VA) hasta el gran BPC16 (hasta 5.000VA), con precios por determinar, son otra buena solución para el equipo. ¶