MADRID / Magnífico Bach con acento sevillano

Madrid. Auditorio Nacional (Sala sinfónica). 20-III-2022. Bach: Suites orquestales BWV 1066-1069. Ciclo Universo Barroco. Orquesta Barroca de Sevilla. Dirección: Giovanni Antonini.
Como muy bien nos recuerda Luis Gago en el programa de mano, las soberbias suites para orquesta de Bach, no obstante su calidad, brillantez y accesibilidad, no se cuentan entre las partituras más interpretadas en concierto del genio de Eisenach. Es, por tanto, de agradecer que se haga la integral y más aún con la excelencia escuchada anoche. Y, otra vez, debemos agradecer al CNDM y a su director, Paco Lorenzo, la apuesta por agrupaciones nacionales para encarar el repertorio internacional. Con sinceridad: no es nada fácil lograr agrupaciones extranjeras que superen la calidad interpretativa que se percibió en el concierto.
La Orquesta Barroca de Sevilla se mostró pletórica, en amplia formación (cuerdas a 5/4/3/2/1, con los sustanciosos complementos de viento, tanto maderas como metales) y contó con Lina Tur Bonet cono estupenda concertino y solista en la famosa Aria de la Tercera suite. El conjunto exhibió un sonido hermosísimo, aterciopelado, suave y contundente, cuando tocaba, en las cuerdas, con unas maderas redondas y unas trompetas brillantísimas —con un excelente complemento de timbales—. Giovanni Antonini, por su parte, desprendido de sus juveniles locuras, cuando reinventó la interpretación vivaldiana, llevó a cabo una auténtica dirección de orquesta, nada anodina, llena de sustanciosos detalles de sacaron a la luz muchas de las bellezas de estas partituras.
La primera sección de la Suite nº 1 sonó lírica y bella, con unos excelentes tríos de maderas; en las gavotas se percibió algo que no abandonó la sala: un fraseo elocuente y expresivo, elegante y bello. El resto de la suite se caracterizó por una agilidad y vitalidad rítmica contagiosas. En la Segunda suite se plantea un serio problema de equilibrio, pues el traverso, enfrentado a una orquesta nutrida —cual fue el caso— y con una acústica como la de la sala sinfónica, queda completamente tapado en los unísonos. Una formación de un instrumento por parte habría favorecido el equilibrio con la flauta, aunque en la sala grande aquello habría quedado muy raquítico. En cualquier caso, Rafael Ruibérreiz se produjo como un magnífico flautista, dotado de un fraseo elegantísimo y una agilidad más que notable, como pudo comprobarse en las Bourrées y, en particular, en la velocísima —y célebre— Badinerie, donde se permitió el lujo de ornamentar profusamente manteniendo el tempo vivo. De nuevo hay que mencionar el fraseo que el director imprime a la orquesta en el rondó y, especialmente, la Zarabanda; y también el marcadísimo ritmo, casi marcial, de la Polonesa: excelente.
La segunda parte se dedicó a las dos oberturas con trompetería. En la tercera Antonini realzó muy bien el contraste entre la majestuosidad de la primera sección, con sus puntillos, y la ligereza de la sección fugada. En la conocidísima Aria Lina Tur y Leo Rossi se encargaron de las partes solistas de forma sobresaliente, siguiendo la interesantísima dirección de Antonini, quien logró una lectura preciosa, lenta y suave. En el resto, la frescura y vitalidad rítmica fue la tónica. Tanto en esta como en la cuarta, las trompetas y timbales —en unas intervenciones muy poco comprometidas— se mostraron coloristas, afinados y contundentes. Las maderas, frente a la primera obertura, tienen escaso protagonismo, limitándose las más de las veces a doblar a la cuerda. En la Cuarta suite, La Réjouissance sonó como debe: una verdadera celebración musical, brillante y jovial. Sirvió de propina en un concierto que se disfrutó muchísimo.
Javier Sarría Pueyo
(Foto: Rafa Martín)
2 comentarios para “MADRID / Magnífico Bach con acento sevillano”
<strong>… [Trackback]</strong>
[…] Find More on that Topic: scherzo.es/madrid-magnifico-bach-con-acento-sevillano/ […]
<strong>… [Trackback]</strong>
[…] Information to that Topic: scherzo.es/madrid-magnifico-bach-con-acento-sevillano/ […]
Los comentarios están cerrados.