Praga: trío y comedia
Un trío, no un triángulo: una voz solista sola, otra voz solista que responde y que esboza el enfrentamiento, una tercera voz solista, ahora femenina, que completa el trío y que con el disimulo del canto bufo dará lugar al conflicto en sí y a sus interioridades. Pongamos que esto es una manera de introducir en Praga.
Praga es una comedia de Javier de Dios en la que la sabiduría se destila mediante la diversión. No es la risa, es la alegría de las situaciones y los diálogos ágiles. Es el conflicto que, aunque dosificado y hasta muy ponderado, puede dar sensación de lo contrario: de que se va de las manos. Ahí está una de las sabidurías de esta comedia, en las que el relato y los personajes son tan diáfanos que no advertimos la complejidad de la trama, de la escritura. Eso es el virtuosismo, hacer algo muy difícil de manera que parezca estar al alcance cualquiera.
Además, está el uderstatement (palabra de Hitchcock revelada a Truffaut): esto parece una broma, pero no lo es. Renunciamos a contar la trama de esta pareja gay con amiga de antaño, la tienen en la página de Ediciones Antígona que ha publicado la pieza, y que conduce a una semblanza de este excelente dramaturgo:
http://www.edicionesantigona.com/index.php/es/colecciones/teatro/praga
Praga se pudo ver durante tres días en La Grada, una de las salas alternativas madrileñas que no pocas veces dan cobijo a espectáculos con el derroche de talento de esta ocasión. Una actriz y dos actores con un gran sentido de la comedia (acaso el más difícil, y perdonen si uno se repite) despliegan tres momentos que terminan en un gesto (decisión y espera) que parece optimista. Acaso lo sea. En todo caso, nada garantiza el resultado. Comedia es aquel género en que cae el telón antes de que sea tarde.
Había mucho talento en el trabajo de este trío de comediantes dirigidos por el propio autor: Julián López Montero, Juanma López y Susana G. Burgos, que le dan al texto esa verdad que parece natural, y que es algo más que eso, felizmente. Es la estilización de la comedia que consigue que lo vivamos como auténtico, por mucho que sepamos que es artificio. Un texto inteligente para la inteligencia de unos cómicos que, además, eran muy ágiles. El viejo arte de la comedia.
Creemos que se puede ver en giras, y acaso regrese a la hostil capital que maltrata a sus cómicos y no puede vivir sin ellos.