Odojazz, Calle de la fe
Ya nos hemos referido en esta página al grupo Odojazz. En sí mismo, el grupo es un work in progress, que se va haciendo, formando, redondeando hasta conseguir una entidad (más que una identidad; no, por favor). Es un grupo de jazz, claro, pero en el jazz, como su propio nombre sugiere, caben muchas cosas que poseen la misma indefinición que el jazz mismo y que demuestran que hay un hilo de unión entre diversas formas de ligera, de pop, de blues, de los restos de las aportaciones históricas del cool, del bebop, del free jazz que tanto nos asombraba a los críos aficionados allá por los años sesenta. Y, desde luego, de las distintas variedades del blues. Y, como caben muchas cosas, cabe lo que contiene un CD que acaba de publicar Odojazz, Calle de la Fe. Clásicos como los hermanos Gershwin (Embraceable you) o como el bolero La Mentira, de Alvaro Carrillo, en una línea en la que se pierde la diferencia entre ligera (¿es ese bolero música ligera si se canta y acompa así?) y jazz. Si es legítimo hablar de diferencia. Arturo Ballesteros, pianista y gestor del grupo, compone temas propios como el que da título al disco o una maravilla que se titula Bolero para Jana (no vamos a informar ahora sobre quién es Jana).
Odojazz es ahora un cuarteto formado por tres damas y un caballero de una musicalidad envidiable. Pilar Gual, una voz más Ella que Billie, para entendernos, equivalente en música de conciertos a una soprano lírica con capacidades ligeras, es una de las cuatro almas de este conjunto, y lo mismo susurra-canta el bolero que se aniña para Can’t help lovin’ that man y resurge como Venus en aguas chipriotas en You do something to me, de Cole Porter. Gual es actriz y es voz, una artista más que completa. Si fuera de otro país más ameno, sería una Sreissand o una Liza (Minelli, claro).
De Arturo Ballesteros, como compositor y como pianista, esperábamos hace tiempo algo así: este equipo, este disco, estos conciertos. Uno de ellos, ya próximo, nos servirá para volver sobre Odojazz. Dos instrumentistas jóvenes con mucha musicalidad son pilares sonoros que envuelven junto con Ballesteros, y como recinto, casa, hogar, las aventuras de la voz de Pilar Gual. El violonchelo de Susana Rico subraya en momentos cálidos, o canta/baila de repente, como en su solo en Axé, composición instrumental de Ballesteros. Los solos de Laura Villa con el clarinete son bellos, y tienen ese algo que te hiere y te gusta que te hiera: la introducción y acompañamiento a Maybe this time, la línea bella, introspectiva, del Bolero para Jana, a lo largo del cual es Laura quien canta, su clarinete es la voz.
Calle de la fe… Es un título, se diría, como otro cualquiera, quién sabe si con doble sentido: un sendero para recuperar o acaso mantener la fe (¿la fe, en qué, Dios nos libre de la fe), o esa calle concreta que brota desde la plazuela de Lavapiés hasta la parroquia de San Lorenzo y que en tiempos se extendía hasta el final de Argumosa en la parte que ahora lleva otro nombre. Ese es mi barrio de infancia y primera juventud, así que este CD me toca de manera especial, y esa calle me parece que llevara el nombre de calle de la Esperanza (que, por cierto, está muy cerca, un poco más arriba en esas empinadas cuestas de esa parte en pendiente de la villa y corte).
Valgan estos dos ejemplos como muestra para el curioso lector, que saldrá de la escucha con una actitud más allá de la curiosidad. En Youtube tienen otros ejemplos, con solo teclear Odojazz:
Can’t help loving that man
La Mentira
Calle de la fe. Odojazz: Pilar Gual, voz; Laura Villa, clarinete; Susana Rico: violonchelo; Arturo Ballesteros, piano. Youcali Music. 1 CD.