Enrique Morente, adiós al Miles Davis del flamenco
Enrique Morente (Granada, 1942-Madrid, 2010) se ha ido sin despedirse, dejando un hueco irremplazable, no sólo en la gran familia flamenca, sino en universo entero de la música popular. Al igual que Miles Davis en su día, hoy el cantaor granadino nos deja abiertas un montón de puertas, que nadie logrará cerrar en mucho tiempo. Es lo malo de los genios, que tienen la maldita costumbre de presentarse de tarde en tarde. Hoy ya se sabe que Camarón de la Isla le dio un presente glorioso al flamenco, mientras que Morente le dio todo su futuro.
En esta maldita hora de la despedida al maestro del Albaicín, entre los márgenes de esta sección hay que agradecerle toda la música que respiraba su garganta, también la de jazz. Para la memoria permanente queda su colaboración en la VIII Bienal de Flamenco de Sevilla junto al baterista Max Roach; las carnes de una y otra música se abrieron para hacerse una, y comprobar que el arte no entiende de etiquetas.
Acerca de aquel memorable encuentro, Morente comentó: “Creo que las músicas que han tenido paralelismo en el tiempo pueden continuar escuchándose entre sí, para convencernos de que no hay más que una sola música: la de nuestro propio mundo interior, en el sentido más íntimo y universal de la palabra. Para nosotros los flamencos es un honor poder estrechar la mano musical y amistosa de Max Roach, pues somos conscientes de que estamos ante el sonido puro del jazz…Manuel Torre dijo una vez que la música que no tiene sonidos negros, no tiene pellizco, y, sin querer poner fronteras ni diferencias, quiero afirmar que sólo hay una música que es la que se expresa poniendo el corazón, con sonidos como los de Charlie Parker, Niña de los Peines, Miles Davis, Manolo Caracol, Billie Holiday, Pepe Marchena, Camarón de la Isla y Max Roach”.
Luego llegaron otras colaboraciones jazzísticas destacadas, caso de la firmada junto al guitarrista Pat Metheny en el disco “Morente sueña La Alhambra”, pero para entonces ya todos sabíamos de la capacidad creativa del cantaor. Lo acaba de decir Carmen Linares, a quien nunca le han sorprendido las mil y una aventuras musicales que protagonizó el granadino.
En este fatídico día en el que la cultura popular pierde a uno de sus más insignes referentes y agitadores, cabe decir que, muerta su voz en tierra, por favor, llévenla al nivel del mar.