Cien años de “El retablo de Maese Pedro”
Muchos son los rasgos singulares que hacen de El retablo de Maese Pedro un fruto único del talento de su autor. Para empezar su extraordinaria familiaridad con “esa vieja literatura española” y más aún con la obra de Cervantes; para continuar, su aproximación casi arqueológica a la sonoridad arcaizante que caracteriza el color orquestal de El retablo. No obstante, uno de los rasgos más singulares de la obra que centra este dosier es la invención de la parte del Trujamán; no hay ninguna relación entre este bululú musical y la parte vocal del Pierrot lunaire schoenbergiano. En el tratamiento de la voz de Don Quijote, El retablo a mi entender se resiente, porque, salvo en la hermosísima evocación de Dulcinea, resulta con frecuencia ahogada por una escritura orquestal muy dinámica y de gran intensidad. Sin embargo, resulta inevitable relacionar tres obras capitales de esos mismos años con varios puntos en común: las citadas de Falla y Schoenberg y el Renard de Stravinsky.
José Ramón Encinar
Este dosier se compone de los siguientes artículos:
– Un Quijote inagotable para Falla: lecturas y recreaciones del mito literario. Por Elena Torres Clemente. LEER
– El retablo, poesía y deshumanización del arte. Por Jorge de Persia. LEER
– Títeres en las representaciones de El retablo de Maese Pedro. Por Adolfo Ayuso LEER
– La recepción de El retablo en las vanguardias europeas del siglo xx. Por Paolo Pinamonti. LEER
[Foto: Manuel de Falla saluda a Don Quijote en el Teatro Goldoni de Venecia, 10 de septiembre de 1932. Escenografía y títeres de Otto Morach, realizados por Carl Fischer. Archivo Manuel de Falla]
(Dosier publicado en el nº 393 de Scherzo, de marzo de 2023)